Isapres insisten en fórmula rápida para fallo de la Suprema y gobierno intenta darles un respiro
Superintendencia dio a conocer una circular para que aseguradoras no tengan que provisionar los efectos del fallo en resultados 2022, aunque desde el rubro dudan de la eficacia de la medida.
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La crisis de las isapres parece estar lejos de tener una salida rápida, aunque el gobierno buscó dar señales que permitan dar algo de aire a las aseguradoras.
Mientras la ministra de Salud, Ximena Aguilera, retomó las conversaciones con la Asociación de Isapres –que llevaban más de un mes paralizadas-, el superintendente de Salud, Víctor Torres, anunció una medida para que los privados puedan digerir el impacto del fallo de la Corte Suprema que determinó que deben ajustar sus planes a la tabla de factores vigente, lo que podría implicar devoluciones masivas a los usuarios.
Durante las últimas semanas, el foco de las tensiones ha estado en la espera por las definiciones que la Superintendencia tome para aplicar dicho fallo. Las isapres han presionado para tener una respuesta lo antes posible y advierten que la sentencia de la Corte las podría hacer incumplir con sus compromisos financieros ante el regulador, cayendo así en insolvencia.
Torres asistió a las comisiones de Salud y Constitución del Senado, donde reveló que se emitiría una circular para aclarar a las isapres cómo reportar sus estados financieros consolidados de 2022. Así, las empresas podrán incluir una nota explicativa en los informes que deben entregar a fin de este mes y, de este modo, no provisionar el eventual impacto financiero del fallo -de cuya magnitud aún no se tiene certeza-, lo que podría haber provocado el incumplimiento de los estándares financieros que exige el regulador.
El accionar de la Superintendencia se basa en una norma internacional de contabilidad.
“Cuando existe una acción que pudiera irrogar un pasivo y el pasivo no se conoce, o sea, el alcance o la dimensión de este no se conoce, para efectos contables y de las auditorías de contabilidad de las isapres, se genera esta nota explicativa, reconociendo que existe un pasivo denominado contingente, pero que no se tiene que provisionar”, explicó el superintendente.
A la salida de la comisión, sostuvo que esta medida “trasmite un grado de tranquilidad y de proactividad desde el ente regulador para poder avanzar en lo que viene en el cumplimiento del fallo (…)Lo que permite es dar cierre al año 2022, porque hoy día la mayor complejidad de que tú tengas una deuda es que tengas que provisionarla y como no hay conocimiento de la magnitud, ni tampoco tenemos todavía establecido si esto debe ser disponibilizado con parcialidad o en la totalidad del monto, entonces es imposible calcular”.
Víctor Torres, superintendente de Salud.
La espera sigue
Si bien esto vuelve a confirmar que las aseguradoras no tendrán una respuesta inmediata, esta vez Torres sí dio luces de que se estaría buscando una manera de que el golpe financiero sea lo menor posible para las compañías.
“Se abre la posibilidad de que esto pueda ser parcelado”, deslizó.
No obstante, en la reunión de ayer, en que el presidente de la Asociación de Isapres, Gonzalo Simon, habría vuelto a exponer ante la ministra Aguilera sobre la crisis de las empresas, el gobierno no habría entregado más antecedentes ni medidas al gremio.
Fuentes consultadas descartan pronunciarse antes de analizar a fondo el contenido de la circular de la Superintendencia, pero otras se quejan de la falta de respuestas del gobierno.
Entre los más críticos se encuentra el exsuperintendente de Salud, Manuel Inostroza, quien sostuvo que “las medidas de la resolución son aspirinas para un paciente que tiene cáncer terminal”.
“En contabilidad siempre se mantiene un criterio conservador y decir que la autoridad política podría avaluar esto en $ 0, creo que es muy difícil. Es imposible que no exista un impacto, porque hay pasivos que ya serán considerados. Por ejemplo, el costo hundido por $40.000 millones que tendrán que sortear dado que los hijos menores de dos años no se les aplicará que sean factores de riesgo”, argumentó.
El hoy académico de la Universidad Andrés Bello también disparó contra la demora del gobierno en hacer el cálculo del golpe que implica el fallo tras un mes y medio desde su publicación: “Si no tiene el dato eso demuestra que no lo han hecho y que se han demorado más de la cuenta, en medio de una urgencia por resolver y no afectar a los millones de afiliados”.
No obstante, Simon, sí identificó un cambio de tono por parte del Ejecutivo. “Esto es el reconocimiento del gobierno de que hay una crisis que debe ser enfrentada y solucionada”, declaró a la salida de la reunión que sostuvo con la titular de Salud.
El día lunes, la ministra había afirmado que “nadie está pensando en que las isapres caigan y que vayan a la quiebra”, lo que se suma a las palabras pronunciadas por Torres la semana pasada, quien calificó como “una locura” permitir la caída de las aseguradoras.
Eso sí, Simon volvió a pedir prontitud: “La forma en cómo el fallo se ponga en práctica pone en riesgo la operación del sistema. Creemos que el fallo se puede poner en práctica de una manera en que cada punto se cumpla, y simultáneamente permita la cobertura de los afiliados”.
Ambas partes fijaron inmediatamente una segunda reunión –que tendría lugar la próxima semana- y desde el gremio esperan que esta pueda mostrar señalas positivas a clínicas y prestadores de servicios, con quienes las isapres han quebrado relaciones por falta de capacidad de pago.